Al otro día

Miercoles 4 de enero 2006

La verdad es que el primer día que llegue tuvimos mucho trabajo, que apenas
que me pudieron explicar el funcionamiento del centro de salud. Al despertar
del segundo día no estaba la enfermera en la casa, los guardias nos dijeron
que estaba ya en el centro de salud. Desde nuestra casa se puede ver el
centro de salud, somos vecinos, no hay mas de treinta metros. Así que nos
dirigimos todos los Expad hacia allá. Ahí la encontramos nuevamente en el
banco de urgencias con un niño de 3 años que tenia quemaduras en casi todo
el cuerpo, le había caído una olla con agua hirviendo. Hasta en el mato
Africano los accidentes en el hogar se cobran varias víctimas inocentes. La
familia venia caminando de doce horas de distancia, aquí las distancias se
miden en tiempo de caminata para la mayoría de las personas. Iniciamos
inmediatamente el tratamiento, el reemplazo de líquidos perdidos, el
tratamiento antibiótico preventivo, y las curaciones del cuerpo quemado.
Mientras trabajábamos, nos íbamos enterando de las novedades, el bebe con
tetanos ya había fallecido, los dos que tenían malaria estaban mejorando,
pero aun no nos podíamos alegrar, faltaban muchos días de tratamiento.

Ese día la enfermera que asu vez es coordinadota de terreno recibió la
noticia que debía partir a la mañana siguiente hacia Macocola, (otro centro
de salud) distante unas 5 horas en vehículo desde aquí. Quedaríamos solos al
otros día El enfermero, el coordinador médico con su esposa (quienes
partirían nuevamente hacia Luanda el domingo siguiente) y yo, médico de
terreno.